martes, 2 de julio de 2024

MI TIO BORRACHO

 Tenía 19 años cuando esto pasó, sin planearlo sin pensarlo, como si las cosas se me hubieran dado. Mi tío me gustaba, como me gustaban muchos hombres, en especial los hombres maduros. El tenía 54 años, era divorciado y vivía en casa de mi abuela, era un macho en toda la extensión de la palabra, varonil, moreno, fuerte, me ponía caliente el solo estar cerca de él. 

Varias veces me masturbé pensando en él, en el enorme paquete que se veía en su pantalón, debía tener una mega verga, me imaginaba, deseaba que esa verga fuera mía, aunque sabía que solo sería una fantasía y que ahí quedaría. Por supuesto otros hombres ya me habían reventado el culo, pero él me encantaba.

Se la pasaba borracho, y lo peor es que era un borracho escandaloso, nadie lo soportaba cuando estaba así, vivía solo con la pobre de mi abuela que tenía que correr a mi casa siempre que llegaba tomando. Afortunadamente vivíamos cerca, yo aún vivía con mis papás, soy hijo único.

En una ocasión andaba yo de fiesta cuando me salió un ligue por grindr, me gusta ser muy limpio y evitar accidentes a la hora del sexo, así que decidí ir a mi casa para hacerme un enema antes de ir a mi cita. Cuando llegué vi que mi abuela estaba ahí, platicando con mi mamá sobre que mi tío otra vez había llegado borracho. Me subí a mi recamara para hacerme el enema y a salir a la calle ya para dirigirme a mi cita, mi abuela me pidió que me asomara a su casa para cerrar la puerta porque se había salido muy rápido y no se fijó si había cerrado y mi tío al estar tan borracho seguramente tampoco se fijaría, le dije a mi abuela que sí que no se preocupara y me dirigí a su casa.

Efectivamente la puerta estaba abierta y mi tío estaba en la sala, yo simplemente pensaba cerrarla sin embargo mi tío me vio y me llamó ya con la voz entrecortada por la borrachera que traía, me dijo:

-Hijo ven por favor, que bueno que viniste

-¿Qué pasó tio?

-Ven hijo, ayúdame a irme a mi cuarto, ando bien pedo

-Si tío no se preocupe venga agárrese de mi

Yo no soy muy alto, 1.75, él me ganaba por unos diez centímetros, sin embargo yo era delgado y él era muy corpulento, aunque no gordo, tenía un cuerpo hermoso natural, pesaba mucho, pero aun así le puse su brazo sobre mi hombro y comencé a ayudarlo despacio a caminar para dirigirnos a su cuarto.

Olía a borracho, a alcohol y a sudor, sin embargo ese olor me prendía y llevarlo así de cerca me estaba poniendo a mil, ademas de que yo estaba super caliente porque me dirigía a mi cita.

Llegamos a su cuarto y se sentó en el bordo de la cama, se comenzó a desabrochar su camisa hasta que se la quitó, me pidió que le quitara las botas y los calcetines y luego se desabrochó el cinto y el pantalón, me pidió que le ayudara a quitárselo. Tomé su jeans de la parte de abajo y los jalé hasta que se los quité por completo. El estaba más dormido que despierto, como pudo se acomodó en su lado de la cama tumbado boca arriba y cerró los ojos. 

Ahí estaba mi tío acostado sobre la cama, casi desnudo, en calzones. Se le veía la forma de su enorme verga que aun dormida era el bulto mas grande que yo había visto en mi vida. Me quedé unos minutos hipnotizado, contemplandolo, jamás pensé verlo así. Inmediatamente se quedó dormido, comenzó a roncar, yo seguía inmóvil. 

Como un imán su verga me atraía, tenía ganas de montarme sobre él, sentir ese bulto en mis nalgas, pero no me animé porque por borracho que estuviera si yo hacía eso podría despertar, decidí irme, era demasiada tentación y yo tenía a alguien esperando para cogerme. Cuando apagué la luz de la habitación y estaba por salir, voltee a verlo nuevamente y entre la tenue luz de la calle que entraba por la ventana volví a contemplarlo, a contemplar ese enorme bulto que debajo debía esconder una hermosa y enorme verga de macho, regresé a la cama a verlo de cerca, dormía profundamente, y entonces no pude evitar la tentación, quería conocer esa verga, aunque fuera solo eso, y no habría otra oportunidad así.

Me acerqué al bordo de la cama poniéndome a la altura de su cintura, y con cuidado acerqué mi nariz a su verga, a olérsela por encima del calzón. Le apestaba, pero el olor no me desagradaba, al contrario me ponía mas caliente ese olor a macho.

 Le bajé con mucho cuidado el calzón, solo un poco para poder verle la verga, lentamente, primero se asomó una negra mata de pelos gruesos y largos y poco a poco se fue mostrando el cuerpo de ese miembro moreno que parecía un brazo, no lo podía creer, estaba lleno de venas, necesarias para irrigar semejante ejemplar, seguí bajando su calzón despacio hasta que quedó completamente al descubierto su enorme animal que así dormido debía medir unos 20 cm, era espectacularmente grueso y los huevos, por Dios que huevotes, le colgaron en el momento que baje su calzón hasta las rodillas. 

Tenia miedo que despertara, ya que me costó un poco bajarle los calzones, incluso por un momento pensé que despertaría porque dejó de roncar, pero tuve suerte y no lo hizo o al menos eso creí yo.

 Ahí la tenía frente a mi, era más grande de lo que siempre imaginé, se la quería agarrar, se la quería chupar. La tomé con mis manos y se la pelé, ya que no tenia la circuncisión, sin embargo fácilmente salió a relucir su enorme cabeza, mojada y brillosa. la pelé un par de veces, pesaba, apenas podía tomarla con mi mano, y así mientras se la pelaba fui acercando mi boca. Entre mas me acercaba mas sentía su olor inundando mi naríz, lo respiraba como si fuera un perfume que embriagaba todo mi ser, mi culo se abría y se cerraba, deseando tener adentro ese monstruo. Me sentía una perra en celo que solo quería ser preñada para estar en paz. Mi celular sonó un par de veces, debía ser mi cita, pero no me importaba, este momento no lo podía desperdiciar. No pensé en las consecuencias, no pensé qué pasaría si mi tío se despertaba, ya inventaría algo. 

Lentamente acerqué mi boca la punta de su verga, primero di un lengüetazo suave, recogiendo en mi boca todo su sabor, intenso, a macho. Suspiré y di otro lengüetazo, suave, la lamí como si fuera un dulce, se la pelé y comencé a lamerle la cabeza, y luego me la metí poco a poco a la boca, para comenzar a chuparsela. 

Estaba flácida, dormida, pero no me importaba lo estaba disfrutando muchísimo. Mientras se la chupaba cerré mis ojos y comencé a disfrutar sin darme cuenta que poco a poco su verga se fue poniendo cada vez mas dura.

De pronto sentí la mano de mi tío en mi nuca, acariciándome y empujándome para que tragara más, ya que solo le seguía chupando la cabeza, me asusté y me retiré un poco, nervioso, mi tío estaba despierto. 

-Chúpale bien cabrón, metetela hasta adentro

Nuevamente me tomó con su mano por la nuca y con fuerza me dirigió a su verga que ya estaba completamente erecta, parecía un mástil frente a mis ojos, había despertado al monstruo. Era un mastodonte de fácil 27 centímetros, gruesa, gorda, llena de carne, con un par de huevotes que seguramente traía cargados de leche. Estaba hipnotizado, asustado, desconcertado pero sobre todo caliente. Era la mejor verga que había visto en mi vida, era espectacular, hermosa, desafiante, mi tío me sacó del shock al decirme nuevamente:

-Chúpale pues cabrón, eso te gusta no, si bien que sé que eres maricón.

No le dije nada, respiré profundo y me le deje ir a chupársela, metiéndola hasta lo mas profundo de mi garganta, abriendo mi boca lo mas ancha que podía Aun así y a pesar di mi esfuerzo no me cabía, no podía chupar, sentía que me asfixiaba, solo entraba la cabeza y un poco más. Después de estar chupando un rato, su verga lubricaba muchísimo, sentía su sabor directo en mi garganta.

-Te gusta wey?

-Si tio me encanta

-¿La quieres por el culo?

-Ay si tio si quiero

Encuérate pues cabrón a ver si es cierto que la aguantas, ahora sí vas a saber lo que es una verga, su voz seguía entrecortada, estaba muy borracho, pero aún así su verga estaba más que despierta y lista para romper lo que se le pusiera enfrente.

Me desvestí rápidamente, mi tío se recorrió al centro de la cama y se terminó de quitar el calzón, Ya desnudo seguí las ordenes de mi tío que me pedía que me le montara, me puse un poco de saliva en el culo y me senté en su verga, me deje caer con fuerza pero aun así no resbalaba, se quedaba atorada en la entrada de mi culo. Me abrí las nalgas con mis manos, y me empujé hacia abajo pero no entró. Mi tío me tomó de la cintura empujándome hacia abajo, pero por más que intentamos no entró ni un centímetro.

-Mira párate y agarra de ahí del tocador ese pomo de vaselina, con eso te va a resbalar y vas a ver como te entra, me baje de la cama y tomé el pomo de vaselina, lo destapé y me embarré en el culo, metiendo con mis dedos incluso adentro. Tomé un sope grande y me dirigí nuevamente a la cama, le comencé a embarrar la verga con vaselina a mi tío, dejándola completamente resbalosa, como un palo encebado.

-Ahora si vas a ver si no te entra

Me monté nuevamente y efectivamente la vaselina ayudaba muchísimo, al momento de sentarme su cabeza se fue resbalando casi sin yo poder controlarlo, me fui sentando suave, despacio porque sentía dolor mientras su verga iba abriéndose paso, entró la cabeza y seguí bajando lento, pero no soportaba el dolor,  me detuve, respiré un poco y traté de bajar más, pero al hacerlo sentí un gran dolor que me hizo soltar un grito y salirme.

-Ahhhh no manches tío es enorme, qué vergota!!

-Siéntese bien cabrón!! siéntese hasta abajo si no quiere que lo agarre a la fuerza!

 Tomé aire y nuevamente me senté tratando de que mi culo se tragara un poco más, apreté mis ojos y fui bajando lento, me costaba muchísimo, a pesar de que ya me la habían metido varios hombres en mi vida nunca me había costado tanto, era como quererme meter casi un brazo, mi culo estaba dilatado a su máxima capacidad, sentía como las paredes de mi culo se rompían con cada centímetro, mi tio levantó su pelvis para que se metiera mas pero yo no podía bajar, de pronto mi tio me tomó de la cintura y sin sacarme la verga se giró, tumbándome en la cama dejándome boca arriba y el frente a mi, me abrió las piernas y las levantó, poniéndolas sobre sus hombros, respiraba agitadamente, tenia la mirada perdida de lo borracho que estaba, se movía torpemente, me tenía con media verga en el culo, completamente resbalosa por la vaselina, sentí miedo pues sabia que no iba a poder detener la embestida, y así sin piedad y sin permiso dejo caer todo su peso sobre mi.

 Con fuerza su verga se abrió paso por mi culo, sin piedad, sin permiso, rompiendo todo a su paso, causando un dolor que jamas había experimentado, me sentí inhundado, lleno de verga en cada rincón de mi ser, la sentía profunda casi en mis intenstinos, lancé un enorme grito que nadie escuchó pues la casa estaba sola, el bramó fuerte cuando sintió que la había metido toda, se quedó con la verga adentro unos segundos y después la saco unos centímetros para después volverme a embestir. Esa segunda embestida fue más fuerte y más profunda, me retorcí tratando de safarme, era mas de lo que podía soportar, pero mi tio a pesar de estar borracho era fuerte y me tomó de los brazos para que no me moviera a ningún lado. No me podía escapar.

Su embestidas fueron aumentando de ritmo, con cada embestida me pegaban su pelos pubicos en mis nalgas y se quedaba ahí unos segundos haciendo presión como si quisiera meter aun mas, yo sentia que vomitaba del dolor, sentia que me cagaba a pesar de estar completamente limpio.

-Que cabron te duele?, te duele puto?, primero andas de puto calentándome ahora te aguantas. Querias verga no? Toma verga pues

Y nuevamente me embistió llenándome hasta mi interior con fuerza salvaje, yo veía su rostro poseído por el placer, su sudor caía en mi cara, y su respirar con olor a alcohol me embriagaba a mi también, nuestras bocas estaban a unos centímetros, me comenzó a besar, entre lagrimas y gemidos lo besé también, me soltó las manos, y lo abracé por el cuello, ya no pensaba escapar, me besaba sin dejar de cogerme, sin dejar de darme verga sin piedad

El dolor no paró, pero me comenzó a exitar, saber que era el mi macho y que tenia semejante monstruo taladrándome el culo, era lo mas morboso y placentero que había vivido, el dolor no se iba, sobre todo cuando su cabeza pegaba en el fondo de mis tripas, hacía que me retorciera y gritara, parecía que eso lo calentaba más, porque entre más pujaba y gritaba más fuerte me cogia.

Mi martirio no duro mucho, comenzó a pujar fuertemente mientras se contraía dentro de mi interior para soltar uno, dos, tres, cuatro chorros de leche y otro mas. Chorros enormes de leche caliente inundaron mi interior, se quedó así un rato con la verga adentro, estaba viva, podía sentir sus palpitaciones al ritmo que mi culo también palpitaba agonizando, tratando ya sin fuerza de expulsar ese ser extraño que lo habitaba, poco a poco al tiempo que su verga iba dejando de estar dura más no de sentirse enorme, pude con algo de las pocas fuerzas que me quedaban pujar para que se saliera. Mi tío me ayudó retirándose, y tumbándose por un lado mío boca arriba. se llevo las manos a la frente y cerro los ojos yo me quedé inmovil, sentí que acababa de tener un parto por el culo cuando su verga salió de mi, el culo me seguía palpitando, sintí que se me saldría de su lugar, me temblaban las piernas, honestamente pensé que estaria hecho del baño porque sentía mi culo mojado, me lleve una mano y no, era su leche que me escurría desde adentro, tome un poco con mis manos y me lleve sus mecos a mi boca, me los tragué, calientes aún, espesos. Me dolía y me ardía horrible el ano, estaba desgarrado.

Inmediatamente mi tio se quedo dormido y yo como pude me pare de la cama, de mi culo se comenzó a salir el resto de su semen, que no pude retener, no tenia fuerza para controlarlo, así que lo solté. Por mis piernas resbalaron sus mecos, espesos y abundantes, no dejaban de salir, me habia vaciado un litro de leche en el culo, era la prueba de que habia sido suyo, aun no sabia en que momento habíamos llegado a eso pero habia pasado, y si, efectivamente mi tio estaba borracho, pero perfectamente sabia lo que hacia, así que no me preocupa eso. Me vesti y me fui ami casa, ya no queria hacer nada mas que descansar. Mi cita se quedó esperando.

Al llegar a mi cama me recoste, no tenía fuerza ni para darme un baño, y no queria, queria quedarme asi con el sudor de mi tio, con su leche , con su aroma. Mi culo seguia palpitando como si aun estuviera dentro de mi, me comence a masturbar recordando lo que apenas hacia un momento había pasado, me vine a chorros de saber que esta vez no era una fantasia, esta vez habia sido real, y mi culito destrozado lo podria comprobar.



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