Las
vacaciones siempre eran mi época del año favorita, había terminado la primaria
y ese año entraría a la secundaria, me gustaban el verano porque además era la
fecha en que cumplía años, esta vez cumpliría 12, había dado el estirón como
decía mi mamá y comenzaba a dejar de ser un niño, a mi edad ya media 1.75 y era
muy delgado. También en vacaciones era cuando venían mis tíos de provincia, con
mis primos. Mi tía, hermana de mi mamá se había ido a vivir a Chihuahua porque
su esposo era de allá, tenían dos hijos, Jaime de 15 y Javier de 10. Siempre me
había llevado bien con ellos, en especial con Jaime.
El día que
llegaron yo estaba feliz, ya que al ser hijo único mi vida era un poco
aburrida, Jaime también había cambiado mucho desde la última vez, era más alto
y ya le estaba saliendo algo de bigote, su piel morena y su cabello negro y
chino eran muy similares a los míos, sin embargo, él era más alto como por 10
cm y su voz había cambiado, ahora era más gruesa.
Otra cosa
que cambió en Jaime fue su actitud, desde que llegaron, yo quería jugar, pero a
Jaime no le interesaba, decía que nuestros juegos eran de niños, le pregunté qué
quería hacer entonces:
-No sé,
vamos por ahí a dar la vuelta, a ver morras
- ¿Morras?
-Sí
mujeres, o qué ¿no te gustan?
-Sí, sí me
gustan, pero, ¿A dónde vamos?
-Qué se yo,
vamos al centro comercial, ahí siempre hay
Pedimos
permiso para ir a un centro comercial que estaba muy cerca de mi casa, a solo
unas cuadras, y me fui solo con Jaime, a Javier no lo dejaron ir. Estando en el
centro comercial, comenzamos a ver a las chavas, se veía que le encantaba hacer
eso.
-Mira nomas
que ricas nalgas tiene esa vieja, y mira a esa otra que chichona, cómo para
meterle la riata
- ¿Ya se la
has metido a una mujer?
-Claro que si
wey, a mi novia, solo de acordarme se me para, hasta me dieron ganas de jalármela.
- ¿Qué se
siente jalártela?
- ¿Nunca te
la has jalado?
-No, nunca
- ¡No manches!
se siente bien chido, si quieres al rato en la casa nos la jalamos para que
veas
Yo estaba
intrigado, pero siempre había confiado en él, lo veía como mi ejemplo, como mi
hermano mayor, y si él decía que estaba bien y se sentía rico yo le creía.
Cuando
llegamos a la casa, me dijo que nos fuéramos a la recamara para hacer lo que
habíamos acordado, pero al llegar Javier quiso ir con nosotros. Le tuvimos que
decir que veríamos una película de terror para que se saliera, cerramos la
puerta y pusimos la película con el volumen alto para que no nos escucharan. Me
pidió que me sacara la verga mientras él se sacaba la suya, cuando la vi quedé sorprendido,
era una verga grande, aunque no estaba parada, gruesa y llena de pelos, ya no
parecía una verga de niño, la mía aún era más delgada y más pequeña, ya
comenzaban a salirme pelos, pero aun eran delgados y pocos
-No manches
la tienes bien grande
-Simón wey,
es que yo soy mayor, pero así la tenía yo a tu edad, yo creo que te va a crecer
más
-Y tienes
un montón de pelos, más que yo
-También te
van a salir pelos y mecos
- ¿Mecos? ¿Qué
es eso?
-Los
espermas wey, para que embaraces a las mujeres
- ¿A ti ya
te salen?
-Sí wey, a mí
ya me salen, cuando me la jalo o se la meto a mi novia me salen
- ¿Y cómo
son?
-Ahorita
que me la jale vas a ver
Se la
comenzó a jalar y yo lo imitaba, su verga se paró llegándole a unos 18cm, quedé
sorprendido, la mía si acaso media 12cm. No me podía concentrar por ver como se
la estaba jalando.
- ¿Qué wey?
¿qué ves? Tú a lo tuyo
-Es que no
manches no sé cómo, y quiero ver cómo te salen los mecos
-Mejor
ayúdame wey, se siente más rico, para que me salgan más rápido
-Pero…. ¿cómo
le hago?
- ¡Ah cabrón!
Si que estás inexperto
Acercó su
mano a mi verga y me la comenzó a jalar de forma suave y lenta, sentía
delicioso, su mano caliente tocando mi pequeña verga, lancé unos gemidos, pero él
me pedía que me callara para que no nos escucharan, después de un rato de
jalármela mi verga estaba completamente parada y sentí como que me iba a orinar.
Le pedí que se detuviera, pero no lo hizo, comenzó a salirme una especie de líquido,
transparente, disparada a chorros, yo me retorcía, el me tapo la boca y yo sentí
que me desmayaba, después de un momento me recuperé y algo asustado le pregunté.
- ¿Qué
pasó, esos son los mecos? ¿Ya me salen?
-No wey así
no son, son más blancos y espesos, no sé qué fue eso
-Pero se
sintió bien rico
-Verdad que
sí wey, así se siente cuando te vienes, ahora te toca a ti ya te dije como, ¡Jálamela!
Tomé su
verga gruesa con mi mano pequeña e imitando lo que él había hecho conmigo, se
la comencé a jalar, la tenía caliente y dura, yo la veía fijamente esperando
que le salieran los mecos, moría de curiosidad por ver cómo eran.
-Más rápido
primo, jálamela más rápido
Se la
comencé a jalar más rápido, él tenía los ojos cerrados, y sin avisarme, de
pronto de su verga comenzaron a salir chorros de un líquido blanco y espeso,
muy caliente, mi mano se llenó de ellos, la retiré de inmediato
- Guácala,
se me llenó la mano
-No mames
primo, cómo guácala, si es lo que les encanta a las viejas
Él se la
termino de jalar, la apretaba y la exprimía, sacando hasta la última gota
- ¿Entonces
esos si son los mecos Jaime?
-Si primo
estos son los mecos
-Wow qué
raro, ¿por qué les gustan tanto a las mujeres?
-No se wey
pero les encantan, a ver pruébalos para que veas por qué les gustan
No entendí
que me lo decía en broma y como siempre le hacía caso en todo, me llevé mi mano
llena de su semen a mi boca y los probé, sabían raro, era algo que no tenía
ningún otro sabor en el mundo, algo salados.
-jajajajaja
no manches menso, te lo decía de broma, ya te tragaste mis mecos jajajaja, pero
dime ¿te gustaron?
- ¡No manches!
saben bien malos
Vente tonto
vamos a limpiarnos
Esa noche,
mi primo menor no quiso dormir con nosotros, porque pensó que veríamos otra vez
películas de terror, así que Jaime y yo nos quedamos solos en mi cuarto, el
dormiría en el suelo y yo en la cama. Cuando estaba por dormirme Jaime me hablo
en voz baja
-Primo, ¿Ya
estás dormido?
-No Jaime, ¿qué
pasa?
-Ando bien
caliente wey, no seas malo, por qué no me la jalas otra vez
-No manches
ya duérmete, o jálatela tú
-Es que en
la tarde me la jalaste bien rico, no seas malo, jálamela, ándale
Después de
un rato de insistir me convenció, una vez que le dije que sí, se subió a la
cama conmigo, los dos estábamos en puro boxer, él se sacó nuevamente su verga y
yo comencé a jalársela, en eso estaba cuando de pronto me preguntó:
- ¿Quieres
probar algo más rico primo?
-A ver, ¿qué?
Acercó su
cabeza a mi verga y me la comenzó a chupar, sentí delicioso, era una experiencia
completamente nueva y efectivamente mucho más rica que jalársela.
-Ahhhhh que
rico Jaime, ¿quién te enseñó todas estas cosas?
-Así me la
chupa mi novia primo, y así les tienes que decir tú a las morras que te la
mamen, hasta que te saquen la leche
-Ahhhh
siiiiiii, ya quiero tener novia para que me la chupe
-Sale pues
primo, ya te toca a ti chupármela
- ¿A mí?
-Si wey, ya
te la chupé yo, ahora te toca chupármela a mi
Imitando lo
que él había hecho me llevé su verga a mi boca, apenas me cabía, la tenía muy
gruesa y caliente, sentí un poco de asco, pero el empujó mi cabeza para que lo
hiciera y se la comencé a chupar, metía mi boquita hasta lo más profundo,
haciendo mi mayor esfuerzo por abrirla lo más posible, en un momento le comencé
a tomar el gusto y a disfrutar de estar mamándosela a mi primo mayor cuando me
dijó.
-Primo, ¿me
dejas metértela?
-
¿metérmela? ¡noooo! No manches Jaime ¿cómo crees?
-Ándale,
para que veas cómo me cojo a mi novia y te enseñes
- ¿No
duele?
-No sé wey,
pero a mi vieja le encanta
-Es que la
tienes bien grande Jaime, me da miedo
-No te
preocupes primito, te la voy a meter con cuidado y despacito
Accedí con
mucho miedo, pero quería tanto a mi primo, que no me podía seguirme negando, me
quitó el boxer por completo y me puso en posición de perrito, él se puso detrás
de mí y se quitó su boxer también, escupió la entrada de mi culito y apuntó,
con un leve empujón trato de meter pero no pudo, mi culito estaba completamente
cerrado, la verga de mi primo no iba a entrar, se puso más saliva en la verga y
volvió a empujar, empujaba con fuerza para que resbalara, pero no lo lograba.
-No
aprietes primo, afloja, no tengas miedo
-Es que no
entra, mejor no
-Ya sé wey,
deja te pongo tantita crema, con eso va a resbalar
Se dirigió
a mi mesita en donde tenía las cosas de mi aseo, y tomó un bote de crema
corporal, se puso un poco en la mano y se embarro toda la verga, después me
puso más en el culo. Volvió a apuntar con su verga resbalosa, empujó, un poco,
y luego un poco más. Yo sentí como mi culo se empezaba a abrir para que ese
pedazo de carne de mi primo comenzara a entrar, su verga se deslizó lento, poco
a poco, logró meterme la cabeza, pero al entrar yo sentí un fuerte dolor
- ¡Ayyyyy
noooooo, no Jaime, no manches, no, no quiero me duele, noooooo, quítate!
-No primo,
por favor déjame metértela poquito, te la meto con más cuidado, ándale por
favor
-No Jaime
no quiero, me duele mucho
Yo sentía
un intenso dolor en mi culo, a pesar de que solo me había metido la punta,
sentía mi culito abierto y adolorido.
-Jálamela pues,
aunque sea
-No ya no
quiero hacer nada, quítate, y si no te quitas le voy a hablar a mi papá
Jaime se bajó
de la cama y se metió en sus cobijas, yo me quedé un rato despierto sentía mi
colita adolorida, tenía ganas de llorar y estaba asustado. Al día siguiente Jaime
no me hablaba, les pidió permiso a sus papás para ir al centro comercial pero
no me quiso llevar, yo estaba muy triste, pero sabía porque había sido. En la
noche cuando nos íbamos a dormir Jaime se acostó sin decirme nada, yo me sentía
muy muy triste.
Cuando vi
que Jaime estaba dormido, no pude resistir más, no quería despertar al día
siguiente y que mi primo nuevamente no me hablara, me bajé de la cama y me
acerqué a él, le baje el boxer y así como estaba dormido, le comencé a chupar
la verga, él se despertó
- ¿Qué haces?
-Quiero que
me cojas, quiero que me metas la verga, ahora si me voy a dejar, aunque me
duela
Y se la
seguí chupando, el no dijo nada, solo me tomó de la cabeza y comenzó a
disfrutar de la mamada que le daba
-Voltéate
pues, ponte de perrito, ya sabes como
Lo obedecí,
me quite el boxer y me puse de perrito, él fue nuevamente por el pomo de crema
y se lo unto en la verga, yo estaba asustado aún más que el día anterior,
porque ya sabía lo que me esperaba, pero estaba dispuesto a cualquier cosa con
tal de que mi primo ya no estuviera molesto conmigo. Apunto su verga y empujo,
mi culo puso menos resistencia que el día anterior, me dolió igual, pero esta
vez me aguanté, cerré mis ojos en el momento en que sentí como su verga gorda
comenzó a entrar en mi culito, él me tomo de la cadera y siguió empujando. Poco
a poco fue resbalando su palo de carne, su verga gruesa, yo aguantaba, sentí un
pequeño mareo, pensé que me desmayaría, quería quitarme y gritar, sentía como
su verga me iba rompiendo por dentro, pero debía aguantarme y así lo hice,
soporte cada centímetro de la verga de mi primo Jaime que se deslizo suave
hasta tocar el fondo, mi culito pequeño estaba abierto completamente, sentía
como apretaba su verga, la sentía en mí, caliente, llenándome por completo
-Ves
primito, que te costaba, ya te la enterré toda y ni pujaste, así te vas a coger
a tu novia cuando la tengas, y ya luego que le entre toda te quedas así un rato
con la verga adentro para que el culo se acostumbre y la vas sacando poco a
poco.
Mientras me
explicaba iba haciendo lo que me describía, me iba sacando la verga poco a
poco.
-Luego ya
que se la sacaste casi toda, se la vuelves a meter de golpe así
-Ahhhhhhhhhhhh
-Cállate wey,
nos van a escuchar no hagas ruido
-mmmmmmm
despacio por favoooooor
-Y se la
vuelves a sacar y luego……. se la vuelves a meter…….. hasta el fondo, asiiiiiiiiii,
ahhhhh! hasta adentro, y luego, más y más rápido
Me comenzó
a coger cada vez a un ritmo más rápido, yo me aguantaba, me tragaba toda su
verga, el metía y sacaba, el dolor comenzó a bajar, y de pronto cuando mi culo
se dilató, comencé a sentir rico, cada vez más rico, sentía los piquetes de su
verga, caliente y resbalosa, sentía sus manos acariciando mis nalgas, escuchaba
sus gemidos de placer, entendí por qué las mujeres se dejaban coger, era
delicioso sentir una verga, mi culo se abrió completamente para él, recibiendo
cada embestida de esa verga adolescente pero bien formada.
Mientras me
cogía comencé a sentir como mi verga se ponía dura y luego sin darme cuenta,
sentí como mis músculos se contraían y de pronto empecé a aventar chorros de un
líquido blanco y espeso, eran mecos, eran mis propios mecos que me salían por
primera vez, mi primo al darse cuenta, me la clavo más a fondo y se comenzó a
venir también, me di cuenta porque sentí como su cabeza se hinchaba dentro de mí
y escupía algo caliente, yo me retorcí de placer cuando sentí que sus chorros
de semen me llenaban el interior de mi culo, nos desplomamos sobre las cobijas.
El sobre mí aun con su verga en mi culito. Nos quedamos un momento así y de
printo lentamente me la fue sacando. Cuando me la sacó, mi culo se quedó
abierto, aún sentía como si la trajera adentro, me toqué y sentí como mi dedo
se me iba, y se me llenaba de sus mecos que escurrían de mi culo a chorros.
-Jaime, ¿Así
se me va a quedar ya el culo?
-No menso,
al rato se te vuelve a cerrar
-Y no me
pasa nada que me echaras los mecos adentro. ¿No me puedo embarazar?
-Cómo crees
que te vas a embarazar, solo las mujeres se embarazan, ya mejor ya duérmete
-Jaime a
quien quieres más, ¿a tu novia o a mí?
-A los dos,
pero tu eres mi familia, ¿por qué?
-No nada
más, es que voy a sentir feo cuando te vayas
-Todavía
faltan muchos días, pero si quieres mientras estoy aquí podemos jugar a que
eras mi novia, pero te voy a coger todos los días ¿eh?
-Siii, si
quiero jugar a ser tu novia y que me cojas todos los días
Me acosté
en su pecho, me sentí seguro y querido. Fueron unas vacaciones inolvidables,
todos los días me cogía en la noche y en las tardes, un día mientras me la
metía en la noche me dio mi primer beso, todo era nuevo a su lado. Cuando se
fue me sentí muy triste, iba a extrañar mucho su verga, sus brazos y sus
labios, pero yo esperaría paciente a las próximas vacaciones.
Muy buen relato
ResponderEliminarNo paro de leer, ya voy leyendo cuatro. Me encantan.
ResponderEliminarTe la mamaste, esta muy cagada tu historia
ResponderEliminarEs súper lindo tu relato. Envidié su despertar sexual.
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