martes, 23 de julio de 2019

MI PRIMO DE PROVINCIA


Las vacaciones siempre eran mi época del año favorita, había terminado la primaria y ese año entraría a la secundaria, me gustaban el verano porque además era la fecha en que cumplía años, esta vez cumpliría 12, había dado el estirón como decía mi mamá y comenzaba a dejar de ser un niño, a mi edad ya media 1.75 y era muy delgado. También en vacaciones era cuando venían mis tíos de provincia, con mis primos. Mi tía, hermana de mi mamá se había ido a vivir a Chihuahua porque su esposo era de allá, tenían dos hijos, Jaime de 15 y Javier de 10. Siempre me había llevado bien con ellos, en especial con Jaime.
El día que llegaron yo estaba feliz, ya que al ser hijo único mi vida era un poco aburrida, Jaime también había cambiado mucho desde la última vez, era más alto y ya le estaba saliendo algo de bigote, su piel morena y su cabello negro y chino eran muy similares a los míos, sin embargo, él era más alto como por 10 cm y su voz había cambiado, ahora era más gruesa.
Otra cosa que cambió en Jaime fue su actitud, desde que llegaron, yo quería jugar, pero a Jaime no le interesaba, decía que nuestros juegos eran de niños, le pregunté qué quería hacer entonces:
-No sé, vamos por ahí a dar la vuelta, a ver morras
- ¿Morras?
-Sí mujeres, o qué ¿no te gustan?
-Sí, sí me gustan, pero, ¿A dónde vamos?
-Qué se yo, vamos al centro comercial, ahí siempre hay
Pedimos permiso para ir a un centro comercial que estaba muy cerca de mi casa, a solo unas cuadras, y me fui solo con Jaime, a Javier no lo dejaron ir. Estando en el centro comercial, comenzamos a ver a las chavas, se veía que le encantaba hacer eso.
-Mira nomas que ricas nalgas tiene esa vieja, y mira a esa otra que chichona, cómo para meterle la riata
- ¿Ya se la has metido a una mujer?
-Claro que si wey, a mi novia, solo de acordarme se me para, hasta me dieron ganas de jalármela.
- ¿Qué se siente jalártela?
- ¿Nunca te la has jalado?
-No, nunca
- ¡No manches! se siente bien chido, si quieres al rato en la casa nos la jalamos para que veas
Yo estaba intrigado, pero siempre había confiado en él, lo veía como mi ejemplo, como mi hermano mayor, y si él decía que estaba bien y se sentía rico yo le creía.
Cuando llegamos a la casa, me dijo que nos fuéramos a la recamara para hacer lo que habíamos acordado, pero al llegar Javier quiso ir con nosotros. Le tuvimos que decir que veríamos una película de terror para que se saliera, cerramos la puerta y pusimos la película con el volumen alto para que no nos escucharan. Me pidió que me sacara la verga mientras él se sacaba la suya, cuando la vi quedé sorprendido, era una verga grande, aunque no estaba parada, gruesa y llena de pelos, ya no parecía una verga de niño, la mía aún era más delgada y más pequeña, ya comenzaban a salirme pelos, pero aun eran delgados y pocos
-No manches la tienes bien grande
-Simón wey, es que yo soy mayor, pero así la tenía yo a tu edad, yo creo que te va a crecer más
-Y tienes un montón de pelos, más que yo
-También te van a salir pelos y mecos
- ¿Mecos? ¿Qué es eso?
-Los espermas wey, para que embaraces a las mujeres
- ¿A ti ya te salen?
-Sí wey, a mí ya me salen, cuando me la jalo o se la meto a mi novia me salen
- ¿Y cómo son?
-Ahorita que me la jale vas a ver
Se la comenzó a jalar y yo lo imitaba, su verga se paró llegándole a unos 18cm, quedé sorprendido, la mía si acaso media 12cm. No me podía concentrar por ver como se la estaba jalando.
- ¿Qué wey? ¿qué ves? Tú a lo tuyo
-Es que no manches no sé cómo, y quiero ver cómo te salen los mecos
-Mejor ayúdame wey, se siente más rico, para que me salgan más rápido
-Pero…. ¿cómo le hago?
- ¡Ah cabrón! Si que estás inexperto
Acercó su mano a mi verga y me la comenzó a jalar de forma suave y lenta, sentía delicioso, su mano caliente tocando mi pequeña verga, lancé unos gemidos, pero él me pedía que me callara para que no nos escucharan, después de un rato de jalármela mi verga estaba completamente parada y sentí como que me iba a orinar. Le pedí que se detuviera, pero no lo hizo, comenzó a salirme una especie de líquido, transparente, disparada a chorros, yo me retorcía, el me tapo la boca y yo sentí que me desmayaba, después de un momento me recuperé y algo asustado le pregunté.
- ¿Qué pasó, esos son los mecos? ¿Ya me salen?
-No wey así no son, son más blancos y espesos, no sé qué fue eso
-Pero se sintió bien rico
-Verdad que sí wey, así se siente cuando te vienes, ahora te toca a ti ya te dije como, ¡Jálamela!
Tomé su verga gruesa con mi mano pequeña e imitando lo que él había hecho conmigo, se la comencé a jalar, la tenía caliente y dura, yo la veía fijamente esperando que le salieran los mecos, moría de curiosidad por ver cómo eran.
-Más rápido primo, jálamela más rápido
Se la comencé a jalar más rápido, él tenía los ojos cerrados, y sin avisarme, de pronto de su verga comenzaron a salir chorros de un líquido blanco y espeso, muy caliente, mi mano se llenó de ellos, la retiré de inmediato
- Guácala, se me llenó la mano
-No mames primo, cómo guácala, si es lo que les encanta a las viejas
Él se la termino de jalar, la apretaba y la exprimía, sacando hasta la última gota
- ¿Entonces esos si son los mecos Jaime?
-Si primo estos son los mecos
-Wow qué raro, ¿por qué les gustan tanto a las mujeres?
-No se wey pero les encantan, a ver pruébalos para que veas por qué les gustan
No entendí que me lo decía en broma y como siempre le hacía caso en todo, me llevé mi mano llena de su semen a mi boca y los probé, sabían raro, era algo que no tenía ningún otro sabor en el mundo, algo salados.
-jajajajaja no manches menso, te lo decía de broma, ya te tragaste mis mecos jajajaja, pero dime ¿te gustaron?
- ¡No manches! saben bien malos
Vente tonto vamos a limpiarnos
Esa noche, mi primo menor no quiso dormir con nosotros, porque pensó que veríamos otra vez películas de terror, así que Jaime y yo nos quedamos solos en mi cuarto, el dormiría en el suelo y yo en la cama. Cuando estaba por dormirme Jaime me hablo en voz baja
-Primo, ¿Ya estás dormido?
-No Jaime, ¿qué pasa?
-Ando bien caliente wey, no seas malo, por qué no me la jalas otra vez
-No manches ya duérmete, o jálatela tú
-Es que en la tarde me la jalaste bien rico, no seas malo, jálamela, ándale
Después de un rato de insistir me convenció, una vez que le dije que sí, se subió a la cama conmigo, los dos estábamos en puro boxer, él se sacó nuevamente su verga y yo comencé a jalársela, en eso estaba cuando de pronto me preguntó:
- ¿Quieres probar algo más rico primo?
-A ver, ¿qué?
Acercó su cabeza a mi verga y me la comenzó a chupar, sentí delicioso, era una experiencia completamente nueva y efectivamente mucho más rica que jalársela.
-Ahhhhh que rico Jaime, ¿quién te enseñó todas estas cosas?
-Así me la chupa mi novia primo, y así les tienes que decir tú a las morras que te la mamen, hasta que te saquen la leche
-Ahhhh siiiiiii, ya quiero tener novia para que me la chupe
-Sale pues primo, ya te toca a ti chupármela
- ¿A mí?
-Si wey, ya te la chupé yo, ahora te toca chupármela a mi
Imitando lo que él había hecho me llevé su verga a mi boca, apenas me cabía, la tenía muy gruesa y caliente, sentí un poco de asco, pero el empujó mi cabeza para que lo hiciera y se la comencé a chupar, metía mi boquita hasta lo más profundo, haciendo mi mayor esfuerzo por abrirla lo más posible, en un momento le comencé a tomar el gusto y a disfrutar de estar mamándosela a mi primo mayor cuando me dijó.
-Primo, ¿me dejas metértela?
- ¿metérmela? ¡noooo! No manches Jaime ¿cómo crees?
-Ándale, para que veas cómo me cojo a mi novia y te enseñes
- ¿No duele?
-No sé wey, pero a mi vieja le encanta
-Es que la tienes bien grande Jaime, me da miedo
-No te preocupes primito, te la voy a meter con cuidado y despacito
Accedí con mucho miedo, pero quería tanto a mi primo, que no me podía seguirme negando, me quitó el boxer por completo y me puso en posición de perrito, él se puso detrás de mí y se quitó su boxer también, escupió la entrada de mi culito y apuntó, con un leve empujón trato de meter pero no pudo, mi culito estaba completamente cerrado, la verga de mi primo no iba a entrar, se puso más saliva en la verga y volvió a empujar, empujaba con fuerza para que resbalara, pero no lo lograba.
-No aprietes primo, afloja, no tengas miedo
-Es que no entra, mejor no
-Ya sé wey, deja te pongo tantita crema, con eso va a resbalar
Se dirigió a mi mesita en donde tenía las cosas de mi aseo, y tomó un bote de crema corporal, se puso un poco en la mano y se embarro toda la verga, después me puso más en el culo. Volvió a apuntar con su verga resbalosa, empujó, un poco, y luego un poco más. Yo sentí como mi culo se empezaba a abrir para que ese pedazo de carne de mi primo comenzara a entrar, su verga se deslizó lento, poco a poco, logró meterme la cabeza, pero al entrar yo sentí un fuerte dolor
- ¡Ayyyyy noooooo, no Jaime, no manches, no, no quiero me duele, noooooo, quítate!
-No primo, por favor déjame metértela poquito, te la meto con más cuidado, ándale por favor
-No Jaime no quiero, me duele mucho
Yo sentía un intenso dolor en mi culo, a pesar de que solo me había metido la punta, sentía mi culito abierto y adolorido.
-Jálamela pues, aunque sea
-No ya no quiero hacer nada, quítate, y si no te quitas le voy a hablar a mi papá
Jaime se bajó de la cama y se metió en sus cobijas, yo me quedé un rato despierto sentía mi colita adolorida, tenía ganas de llorar y estaba asustado. Al día siguiente Jaime no me hablaba, les pidió permiso a sus papás para ir al centro comercial pero no me quiso llevar, yo estaba muy triste, pero sabía porque había sido. En la noche cuando nos íbamos a dormir Jaime se acostó sin decirme nada, yo me sentía muy muy triste.
Cuando vi que Jaime estaba dormido, no pude resistir más, no quería despertar al día siguiente y que mi primo nuevamente no me hablara, me bajé de la cama y me acerqué a él, le baje el boxer y así como estaba dormido, le comencé a chupar la verga, él se despertó
- ¿Qué haces?
-Quiero que me cojas, quiero que me metas la verga, ahora si me voy a dejar, aunque me duela
Y se la seguí chupando, el no dijo nada, solo me tomó de la cabeza y comenzó a disfrutar de la mamada que le daba
-Voltéate pues, ponte de perrito, ya sabes como
Lo obedecí, me quite el boxer y me puse de perrito, él fue nuevamente por el pomo de crema y se lo unto en la verga, yo estaba asustado aún más que el día anterior, porque ya sabía lo que me esperaba, pero estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de que mi primo ya no estuviera molesto conmigo. Apunto su verga y empujo, mi culo puso menos resistencia que el día anterior, me dolió igual, pero esta vez me aguanté, cerré mis ojos en el momento en que sentí como su verga gorda comenzó a entrar en mi culito, él me tomo de la cadera y siguió empujando. Poco a poco fue resbalando su palo de carne, su verga gruesa, yo aguantaba, sentí un pequeño mareo, pensé que me desmayaría, quería quitarme y gritar, sentía como su verga me iba rompiendo por dentro, pero debía aguantarme y así lo hice, soporte cada centímetro de la verga de mi primo Jaime que se deslizo suave hasta tocar el fondo, mi culito pequeño estaba abierto completamente, sentía como apretaba su verga, la sentía en mí, caliente, llenándome por completo
-Ves primito, que te costaba, ya te la enterré toda y ni pujaste, así te vas a coger a tu novia cuando la tengas, y ya luego que le entre toda te quedas así un rato con la verga adentro para que el culo se acostumbre y la vas sacando poco a poco.
Mientras me explicaba iba haciendo lo que me describía, me iba sacando la verga poco a poco.
-Luego ya que se la sacaste casi toda, se la vuelves a meter de golpe así
-Ahhhhhhhhhhhh
-Cállate wey, nos van a escuchar no hagas ruido
-mmmmmmm despacio por favoooooor
-Y se la vuelves a sacar y luego……. se la vuelves a meter…….. hasta el fondo, asiiiiiiiiii, ahhhhh! hasta adentro, y luego, más y más rápido
Me comenzó a coger cada vez a un ritmo más rápido, yo me aguantaba, me tragaba toda su verga, el metía y sacaba, el dolor comenzó a bajar, y de pronto cuando mi culo se dilató, comencé a sentir rico, cada vez más rico, sentía los piquetes de su verga, caliente y resbalosa, sentía sus manos acariciando mis nalgas, escuchaba sus gemidos de placer, entendí por qué las mujeres se dejaban coger, era delicioso sentir una verga, mi culo se abrió completamente para él, recibiendo cada embestida de esa verga adolescente pero bien formada.
Mientras me cogía comencé a sentir como mi verga se ponía dura y luego sin darme cuenta, sentí como mis músculos se contraían y de pronto empecé a aventar chorros de un líquido blanco y espeso, eran mecos, eran mis propios mecos que me salían por primera vez, mi primo al darse cuenta, me la clavo más a fondo y se comenzó a venir también, me di cuenta porque sentí como su cabeza se hinchaba dentro de mí y escupía algo caliente, yo me retorcí de placer cuando sentí que sus chorros de semen me llenaban el interior de mi culo, nos desplomamos sobre las cobijas. El sobre mí aun con su verga en mi culito. Nos quedamos un momento así y de printo lentamente me la fue sacando. Cuando me la sacó, mi culo se quedó abierto, aún sentía como si la trajera adentro, me toqué y sentí como mi dedo se me iba, y se me llenaba de sus mecos que escurrían de mi culo a chorros.
-Jaime, ¿Así se me va a quedar ya el culo?
-No menso, al rato se te vuelve a cerrar
-Y no me pasa nada que me echaras los mecos adentro. ¿No me puedo embarazar?
-Cómo crees que te vas a embarazar, solo las mujeres se embarazan, ya mejor ya duérmete
-Jaime a quien quieres más, ¿a tu novia o a mí?
-A los dos, pero tu eres mi familia, ¿por qué?
-No nada más, es que voy a sentir feo cuando te vayas
-Todavía faltan muchos días, pero si quieres mientras estoy aquí podemos jugar a que eras mi novia, pero te voy a coger todos los días ¿eh?
-Siii, si quiero jugar a ser tu novia y que me cojas todos los días
Me acosté en su pecho, me sentí seguro y querido. Fueron unas vacaciones inolvidables, todos los días me cogía en la noche y en las tardes, un día mientras me la metía en la noche me dio mi primer beso, todo era nuevo a su lado. Cuando se fue me sentí muy triste, iba a extrañar mucho su verga, sus brazos y sus labios, pero yo esperaría paciente a las próximas vacaciones.

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