Los días
habían pasado y yo aún no podía creer lo que había hecho con mi tío, él no
había vuelto a comentar nada conmigo, era tema olvidado. Pero mi tío tenía un
plan, le había confesado a su compadre Andrés que me había cogido y éste se
moría de ganas por cogerme también. Le ofreció una cantidad fuerte de dinero
para que mi tío me convenciera de dejarme coger por él también, le daría una
parte a él y otra parte a mí, eso ya era un negocio para mi tío, así que un día
cuando salimos de la cantina me lo propuso.
-Oye hijo ¿Te
acuerdas de mi compadre Andrés?
-Si tío,
qué pasa con él
-La verdad
es que le confesé nuestro secreto y me está proponiendo algo que quizá te
interese
-No
entiendo tío, ¿A qué se refiere? ¿Qué propuesta?
-Desde que
te vio la primera vez en la cantina me dijo que tenía ganas de cogerte, él no
sabía que eras mi sobrino y pensaba que trabajas de puta ahí, de hecho, él fue
el que me metió la idea de probar, por eso me animé y le conté, pero ahora que
ya sabe lo que hicimos, te trae un chingo de ganas, me dice que te da una buena
feria si te dejas coger por él, solo sería un rato.
-No sé tío,
me da pena
-No pasa
nada hijo, solo es un rato y te ganas una feria. Si aceptas, yo ahorita te
llevo a su casa y ya más tarde te recojo. ¿Cómo ves, te animas?
No le dije
nada, no estaba seguro, esto ya era otra cosa, no es que no me gustara su
compadre, al contrario, me gustaba incluso más que mi tío, pero no lo conocía
era para mi prácticamente un extraño y me daba un poco de miedo y pena, pero
como mi tío insistió tanto, solo asenté con la cabeza. No niego que me daba un
poco de morbo el sentirme como una puta que lo hace por dinero.
Mi tío me
llevó a la casa de su compadre, nos bajamos del coche y Andrés abrió la puerta,
me pasé y mi tío se retiró. Andrés me dijo que se alegraba que me hubiera
animado, que la íbamos a pasar muy bien, y tomándome del hombro, me llevó hasta
su recamara.
-Pues no
tenemos mucho tiempo cabrón y como te estoy pagando pues a lo que viniste, desnúdate
y acuéstate en la cama.
Me quite la
ropa para quedar completamente desnudo al tiempo que veía como él también se
quitaba la ropa, su cuerpo estaba lleno de pelos por todas partes, en especial
su verga, me sorprendí mucho, era una verga mucho más grande que la de mi tío,
y muy gruesa, lo que me hizo asustarme un poco, ya que si con mi tío me había
dolido con el me dolería más.
Sin decir
más palabras y completamente desnudo se subió sobre mí, pegando su verga con mi
verga, y su pecho a mi pecho, se notaba que estaba bien caliente, lo podía
sentir por el calor de su piel que casi me quemaba, sentir sus pelos en mi
pecho me prendió mucho, era todo un macho, sentía su enorme verga como se
restregaba en la mía, y sus enormes huevos llenos de pelos. Al tiempo que me
hacía eso me comenzó a besar salvajemente, era la primera vez que yo daba un
beso, y fue maravilloso, me mordía los labios como si se los quisiera comer, metía
su lengua por todas las partes de mi boca y su barba me raspaba de una manera
deliciosa. Estaba con un verdadero hombre, y lo mejor, me había comprado, era
prácticamente su puta y así me lo hizo saber.
Me levanto
las piernas y comenzó a chuparme el culo, los pelos de su barba raspaban mis
nalgas haciendo que comenzara a gemir de placer, era una sensación
completamente nueva, metía su lengua hasta adentro, una lengua grande y gruesa
y mordía los pliegues de mi ano mientras me decía que tenía una colita
deliciosa.
Después me
pidió que le chupara la verga, era demasiado gruesa y me costaba meterla en mi
boca, pero él me obligaba, me decía que era su puta y que me la debía tragar
toda.
Como no
podía ya que apenas me cabía comenzó a meterla a la fuerza, sentía como llegaba
a mi garganta haciendo que dejara de respirar y que me dieran ganas de vomitar,
al parecer eso no le importaba porque tomando a la fuerza mi cabeza la seguía
metiendo, era prácticamente como si me estuviera violando por la boca, yo al
sentir que me ahogaba, me intenté retirar, algo que lo molestó mucho y
tomándome del cabello me soltó una bofetada.
-Ah cabrón
no te pagué para que estuvieras así de rajón, vas a hacer lo que yo te diga,
eres mi puta y me obedeces.
Y volvió a
meter su verga en mi boca dando unas embestidas que llegaban a lo profundo de
mi garganta. Hice mi mayor esfuerzo por aguantarme el tiempo que violó mi
garganta. De mis ojos salían lagrimas hasta que de pronto me dijo que venía lo
bueno, que ya me iba a partir el culo.
Yo estaba
boca arriba, me pidió que levantara mis piernas y que me las detuviera con mis
manos, de un cajón saco un pomo de lubricante, yo no sabía que era eso, él se
lo comenzó a poner en la verga y luego puso más en mi ano.
- ¿Eso qué
es?
-Es
lubricante, es para que te resbale bien
Y
efectivamente funcionaba, mientras lo untaba en mi culo metió uno de sus dedos
gruesos que resbalo sin ningún problema, yo exclamé un gemido que intenté
reprimir
-Ya viste
para que es, ahorita te voy a dejar ir toda la verga mi putita, ¿la quieres?
-Siiiiii
-Tu puja y
grita, no te aguantes, vivo solo y los vecinos me valen madre, quiero oírte
como gimes de placer ahorita que te meta mi vergota
Y sí que
era una vergota, brillaba por el lubricante, gruesa, erecta, un poco encorvada
hacia arriba, una enorme vena se le marcaba, le palpitaba deseosa de taladrarme
el culo. Me sostuvo de los pies apretándolos con fuerza y apuntando en mi culo
se dejó caer con fuerza, de golpe, dejando ir con todo su peso su cuerpo sobre
mí, su verga lubricada al igual que mi ano hicieron que nada la detuviera, se
fue de golpe hasta el fondo. Sentí como mi culo se llenó con ese monstruo, como
se abrió a su máxima capacidad, los dos exclamamos un gemido
-No mames
cabrón que rico se te fue, te la comiste toda mi putita
-Ahhhhhhhhhh
- ¿Te duele?
¿Te duele mi verga?
-Ahhhhhh
siiiiiii
-Qué rico
culo, no mames, siento como me aprietas
Y así era,
mi culo apretaba su verga, tratando de expulsar ese ser extraño que lo invadía,
pero la fuerza de sus manos me tenía inmóvil, abierto de pies para él, y el
peso de su cuerpo hacía que su verga pegara hasta el fondo sin intención de
salirse.
Sin preguntarme
si estaba bien, comenzó a empujar y a sacar, mi culo se estaba tragando su fierro
sin problema y yo solo pujaba del placer cada vez que él entraba hasta el
fondo, la sacaba por completo y con una fuerza salvaje la volvía a meter de
golpe, sus embestidas fueron cada vez más fuertes, la cama se movía al ritmo
que él me cogía, puso mis pies en su boca y comenzó a lamerlos, a chuparlos,
mientras pujaba de placer, yo sentía su lengua caliente en mi pies, me excitaba
muchísimo. Después sin cambiar de posición se puso en cuclillas, se sentaba
sobre mi culo, sentía que moriría de placer y de dolor, esa posición hacía que
su verga pegara hasta el fondo ya que en cada sentón dejaba caer su peso
completo.
Enseguida,
se acostó boca arriba y con la verga piradísima me pidió que lo montara, me subí sobre él, al
sentarme sobre su verga se me fue de golpe, él me tomó de la cadera, y comenzamos
a cabalgar, iba montado en él como jinete en su caballo, con mis manos
acariciaba su pecho lleno de bellos al
tiempo que él con sus manos abría mis nalgas y se empujaba hacia arriba para
que su verga entrara más, casi me metía los huevos, después subía sus manos por
mi abdomen hasta mis pechos, los acariciaba y apretaba mis pezones, Así me
estuvo cogiéndome un buen rato, metía sus dedos a mi boca y yo los chupaba
lleno de placer de estar montado sobre ese macho que había pagado para que yo
fuera su puta
Luego me
puso de perrito y pego mi pecho a la cama para que mi culo quedara apuntando
hacia arriba, sentía que mi ano se me quería salir, su enorme verga me tenía
con el culo palpitando, se me abría y se cerraba sin que yo lo pudiera
controlar como pidiendo más verga, y más verga me dio, se pudo detrás de mí y
la metió de golpe, sentí como su abdomen chocaba en mis nalgas y sus huevos
enormes y cargados de mecos rebotaban, me embestía salvajemente, me daba
nalgadas y los dos estábamos disfrutando muchísimo, perdimos la noción del
tiempo cuando alguien tocó a la puerta.
Al
principio no hicimos caso, pero ante la insistencia se salió de mi para ir a
ver quién era, regresó a los pocos minutos con mi tío. Yo no me había movido,
esperaba a Andrés en la misma posición que me había dejado con el culo abierto
- ¿Qué hijo?
ya se le paso mucho el tiempo, ¿le vas a dar propina o qué?
-Ay tío, no
me fije que hora es
-Pues yo no
llevo prisa, se ve que lo estás disfrutando ¿No me invitan?
Voltee a ver a Andrés, al final él era quien había pagado
- ¿Nos aguantas a los dos?
Me preguntó Andrés
-Si, no hay bronca
Mi tío se desnudó y se puso frente a mi acostado con la
verga en mi cara para que se la chupara, mientras se la chupaba, Andrés me cogía
salvajemente, luego me pidió que me le montara a mi tío, así lo hice, mi tío gemía
de placer, a su verga no le costó nada de trabajo entrar, mi culo estaba
completamente abierto, pero de pronto, sentí que Andrés se acomodaba detrás de mí,
y aun estando yo montado sobre mi tío y con su verga adentro, Andrés comenzó a
meterme la suya, empujaba pero a pesar de que mi culo estaba dilatado no
entraba, no me cabían las dos vergas, empujo con más fuerza y entro su cabeza,
yo grite.
-Ahhhhh, noooooo, me dueleeeeeeeee
Espérate compadre, le dijo mi tío, lo vas a lastimar, pero
yo le dije que estaba bien y cerré mis ojos para aguantar. Andrés empujo con
fuerza y de pronto se deslizo su verga, mi culo se abrió a su máxima capacidad,
tenía sus dos enormes vergas adentro, se comenzaron a mover como locos, mi tío
se escupió la mano y comenzó a masturbarme, yo me iba a morir del placer, sentía
sus vergas llenándome el culo, Andrés me besaba el cuello y me mordía las
orejas, no resistió más y comenzó a venirse, gritaba de placer, como un toro en
brama, yo sentía su verga como se hinchaba y me escupía sus mocos,
-Ahhhhh cabrón que rico, no mames, ahhhhhhhhhhhhh
Mi tío seguía masturbándome,
y yo también me comencé a venir sobre su pecho, sentía mi leche saliendo, y la
leche de Andrés llenándome, después de que se vino me la sacó, me dio una
nalgada y se metió al baño, mi tío vio mi cara de agotamiento y me dijo:
- ¿Me aguantas otro rato en el culo o me la chupas?
-Si quiere se la chupo tío, ya no aguanto
-Sale pues
Me la saco y comencé a chupársela, su verga estaba llena de
mecos de Andrés, se la chupé solo unos minutos cuando mi tío se comenzó a venir
en mi boca, sentía sus chorros calientes como salían. Mientras el gritaba de
placer, me los comencé a comer, sabían deliciosos, mezclados con los mecos de Andrés.
Andrés salió del baño en ese momento y sonriendo me dijo
-Estuvo rico no, a ver cuándo repetimos, igual tengo unos
compas que les gustan los culos de vatos, si quieres los invito y te cogemos
entre todos, te pagamos bien
Estaría muy bien dijo mi tío, nos vestimos y nos despedimos,
pero esa no sería la última vez que nos veríamos.
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